1136-4815/15/3-13
Alimentacion, Nutricion y Salud
A
lim
. N
utri
. S
alud
Copyright © 2015 Instituto Danone
Vol. 22, N.º 1, pp. 3-13, 2015
3
Alimentos hipocolesteromiantes
E. Ros*
Unidad de Lípidos. Servicio de Endocrinología y Nutrición. Institut
d’Investigacions Biomèdiques August Pi Sunyer (IDIBAPS). Hospital Clínic.
Barcelona. CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición.
Instituto de Salud Carlos III. MADRID
RESUMEN
Abstract
D
iversos alimentos funcionales, tanto naturales como
elaborados, tienen la propiedad de reducir el colesterol de
la sangre independientemente de la dieta de base. Los ali-
mentos hipocolesteromiantes naturales mejor conocidos son
semillas: frutos secos, legumbres, cereales integrales ricos
en fibra soluble, y cacao y derivados, como el chocolate
negro. El consumo diario de dosis apropiadas de estos ali-
mentos se asocia a reducciones del colesterol total y LDL
de entre un 5 y un 10 %. Además, el consumo habitual de
estas semillas influencia favorablemente el riesgo de enfer-
medades cardiovasculares (ECV) y diabetes y, junto con una
dieta saludable, es una medida altamente recomendable en
la prevención y tratamiento de poblaciones de riesgo. Los
fitoesteroles son moléculas hipocolesteromiantes contenidas
en las semillas y la industria alimentaria ha aprovechado
estas cualidades para elaborar alimentos suplementados con
estos compuestos que contribuyen a reducir el colesterol de
modo eficaz y seguro. El consumo diario de unos 2 g de
esteroles o estanoles en estos alimentos funcionales induce
una reducción media del colesterol total y LDL de un 10 %,
un efecto que es complementario al de las estatinas. Se ha
comprobado que una dieta que combina cantidades altas de
semillas con alimentos enriquecidos en fitoesteroles (dieta
“portafolio”) puede reducir el colesterol hasta un 30 %, una
eficacia similar a la de dosis bajas de estatinas. Las evidencias
son controvertidas para otros alimentos o suplementos que
se creían hipocolesteromiantes, como el ajo y la lecitina de
soja. Un patrón dietético “funcional” que incluye varios de
estos alimentos en el contexto de una dieta rica en vegetales
y baja en grasa animal, como la dieta mediterránea tradicio-
nal, tiene un alto potencial de mejorar la mayoría de factores
de riesgo de ECV, tanto lipídicos como no lipídicos.
Palabras clave:
Colesterol. Dieta. Semillas. Frutos secos.
Legumbres. Cereales integrals. Cacao. Fitoesteroles.
S
everal functional foods, both natural and made by
the food industry, have the property of reducing blood
cholesterol independently of the background diet. The
best known hypocholesterolemic foods are seeds: Nuts,
legumes, wholegrain cereals rich in soluble fiber, and
cocoa and derived products like black chocolate. Daily
consumption of appropriate doses of these foods is asso-
ciated with total and LDL-cholesterol reductions between
5 % and 10 %. Additionally, usual consumption of these
seeds favorably influences the risk of cardiovascular diseas-
es (CVD) and diabetes and, in conjunction with a healthy
diet, is a highly recommended strategy in prevention and
treatment of at-risk populations. Phytosterols are hypocho-
lesterolemic molecules contained in seeds and other plant
foods and the food industry has taken advantage of these
property to manufacture foods supplemented with these
compounds that effectively and safely contribute to lower
blood cholesterol. Daily consumption of approximately 2 g
of sterols or stanols with such functional foods causes mean
10 % decreases of total and LDL-cholesterol, an effect that
is complementary to that of statins. It has been reported
that a diet combining high quantities of seeds with phyto-
sterol-enriched foods (“portfolio” diet) can reduce cholester-
ol up to 30 %, an effect that is similar to that of low doses
of statins. The evidence is less clear for other foods or sup-
plements formerly believed to have a cholesterol-lowering
effect, such as garlic and soy lecithin. A “functional” dietary
pattern including several such foods within the context of
a low-animal fat, plant-based diet like the traditional Medi-
terranean diet has the potential to beneficially impact most
lipid and non-lipid CVD risk factors.
Key words:
Cholesterol. Diet. Seeds. Nuts. Legumes.
Whole grain cereals. Cocoa. Phytosterols.
*Premio a la Trayectoria Científica “Carles Martí Henneberg”